El traslado del 'Fedra', paralizado por el contencioso sobre las aguas
El Gobierno de Gibraltar pidió autorización para la operación señalando en el documento que el barco partía de aguas de su jurisdicción. Capitanía Marítima prohibió, por ello, la entrada en el astillero de Cernaval
El Gobierno de Gibraltar pidió autorización para la operación señalando en el documento que el barco partía de aguas de su jurisdicción. Capitanía Marítima prohibió, por ello, la entrada en el astillero de Cernaval
R. Montes / Algeciras Actualizado 27.12.2008 - 01:00
El traslado de parte del Fedra a los astilleros de Cernaval en Crinavis está paralizado por el contencioso que mantienen España y Gibraltar sobre las aguas de la bahía de Algeciras. Según ha podido saber este diario, el Ejecutivo del Peñón pidió permiso para transportar restos del buque accidentado a las instalaciones de Campamento a través de aguas españolas. En ese documento, la Roca señalaba que la grúa de la empresa contratada partiría, con los restos, de aguas de jurisdicción gibraltareña para luego adentrarse en las españolas y atravesar así la bahía. El Gobierno español desautorizó el traslado ya que, de conceder el permiso, estaría reconociéndole a la colonia británica aguas propias, un extremo que no se recoge en el Tratado de Utrecht. Asimismo, el acto se le volvería en su contra en el contencioso sobre la soberanía de la Roca. Por ello, las autoridades de ambos lados de la bahía están negociando para que se modifique la solicitud por parte de Gibraltar sin que se haga mención alguna a aguas bajo la jurisdicción de la colonia, ya que España no se las reconoce. El problema político está teniendo consecuencias en el ámbito empresarial. El director de Cernaval, Mario López, informó el pasado 22 de diciembre -cuando recibió la notificación por parte de Capitanía Marítima de que se desautorizaba la recepción del buque- que el astillero llevaba 20 días paralizado a la espera de la llegada del Fedra. López se quejó de que el traslado ya tenía el visto bueno anterior de la propia Capitanía Marítima de Algeciras, de la Autoridad Portuaria y de la Delegación de Medio Ambiente de la Junta, que anunció que enviaría a técnicos para supervisar el desguace de los restos de la popa extraídos. El director del astillero dijo que se estaba poniendo en peligro la continuidad de 150 personas que habían sido contratadas. Del mismo modo, señaló que se estaba esperando la llegada de maquinaria especial procedente de Inglaterra y que el retraso conlleva un gasto enorme en alquiler. El presidente de la Asociación de Empresas de Servicios de la Bahía de Algeciras (Aesba), Manuel Piedra, se pronunció ayer en el mismo sentido. Piedra dijo que se está poniendo en peligro cuatro meses de trabajo y millones de euros de facturación que repercutirán de forma negativa en empresas auxiliares de la zona. El presidente de Aesba recalcó que ya se contaba con permisos, por lo que no se está hablando de problemas técnicos sino de carácter político debido a la documentación. "Los barcos españoles sí pueden entrar en los astilleros de Gibraltar pero no a la inversa. El dique seco de Campamento representa un gran negocio. El Foro de Diálogo debe servir para que no se den este tipo de situaciones", afirmó Piedra. El buque Fedra encalló en Punta Europa el pasado mes octubre y, tras golpear con las rocas del Peñón, quedó partido en dos. Hace semanas la grúa Taklift 6 retiró el castillo de popa. Los planes pasan por llevar los restos a Campamento para su desguace. La Taklift 6 ha permanecido estos últimos días en el dique seco del Peñón. Sin embargo, el portavoz de Verdemar, Antonio Muñoz, indicó a este diario que ayer había abandonado la bahía de Algeciras y que navegaba por el Estrecho de Gibraltar. Por ello, según el ecologista de Verdemar, su entrada en el astillero de Cernaval se podría demorar por más tiempo.
El traslado de parte del Fedra a los astilleros de Cernaval en Crinavis está paralizado por el contencioso que mantienen España y Gibraltar sobre las aguas de la bahía de Algeciras. Según ha podido saber este diario, el Ejecutivo del Peñón pidió permiso para transportar restos del buque accidentado a las instalaciones de Campamento a través de aguas españolas. En ese documento, la Roca señalaba que la grúa de la empresa contratada partiría, con los restos, de aguas de jurisdicción gibraltareña para luego adentrarse en las españolas y atravesar así la bahía. El Gobierno español desautorizó el traslado ya que, de conceder el permiso, estaría reconociéndole a la colonia británica aguas propias, un extremo que no se recoge en el Tratado de Utrecht. Asimismo, el acto se le volvería en su contra en el contencioso sobre la soberanía de la Roca. Por ello, las autoridades de ambos lados de la bahía están negociando para que se modifique la solicitud por parte de Gibraltar sin que se haga mención alguna a aguas bajo la jurisdicción de la colonia, ya que España no se las reconoce. El problema político está teniendo consecuencias en el ámbito empresarial. El director de Cernaval, Mario López, informó el pasado 22 de diciembre -cuando recibió la notificación por parte de Capitanía Marítima de que se desautorizaba la recepción del buque- que el astillero llevaba 20 días paralizado a la espera de la llegada del Fedra. López se quejó de que el traslado ya tenía el visto bueno anterior de la propia Capitanía Marítima de Algeciras, de la Autoridad Portuaria y de la Delegación de Medio Ambiente de la Junta, que anunció que enviaría a técnicos para supervisar el desguace de los restos de la popa extraídos. El director del astillero dijo que se estaba poniendo en peligro la continuidad de 150 personas que habían sido contratadas. Del mismo modo, señaló que se estaba esperando la llegada de maquinaria especial procedente de Inglaterra y que el retraso conlleva un gasto enorme en alquiler. El presidente de la Asociación de Empresas de Servicios de la Bahía de Algeciras (Aesba), Manuel Piedra, se pronunció ayer en el mismo sentido. Piedra dijo que se está poniendo en peligro cuatro meses de trabajo y millones de euros de facturación que repercutirán de forma negativa en empresas auxiliares de la zona. El presidente de Aesba recalcó que ya se contaba con permisos, por lo que no se está hablando de problemas técnicos sino de carácter político debido a la documentación. "Los barcos españoles sí pueden entrar en los astilleros de Gibraltar pero no a la inversa. El dique seco de Campamento representa un gran negocio. El Foro de Diálogo debe servir para que no se den este tipo de situaciones", afirmó Piedra. El buque Fedra encalló en Punta Europa el pasado mes octubre y, tras golpear con las rocas del Peñón, quedó partido en dos. Hace semanas la grúa Taklift 6 retiró el castillo de popa. Los planes pasan por llevar los restos a Campamento para su desguace. La Taklift 6 ha permanecido estos últimos días en el dique seco del Peñón. Sin embargo, el portavoz de Verdemar, Antonio Muñoz, indicó a este diario que ayer había abandonado la bahía de Algeciras y que navegaba por el Estrecho de Gibraltar. Por ello, según el ecologista de Verdemar, su entrada en el astillero de Cernaval se podría demorar por más tiempo.
