Los avistadores abren las puertas del Centro de Interpretación de Cetáceos
Tarifa cuenta con un completo museo desde donde divulgar la riqueza del Estrecho La actividad atrae a más de 70.000 turistas al año
ARACELI MUÑOZ TARIFA | ACTUALIZADO 14.06.2014 - 01:00
Tarifa por fin abrió las puertas de su Centro de Interpretación de Cetáceos y Aula del Mar. La Asociación de Avistadores del Estrecho, Tarifa y Andalucía (ASACETA) inauguró ayer el espacio expositivo desde el que los operadores difundirán la riqueza natural del Estrecho de Gibraltar y de los mamíferos marinos que cada año atraen a la ciudad a más de 70.000 turistas.
Ezequiel Andréu fue el encargado de ofrecer la primera visita guiada al centro, con un recorrido por las tres plantas del edificio que, en total, tiene unos 300 metros cuadrados. Una maqueta en tres dimensiones del origen del Estrecho, una imagen cedida por la Universidad de Granada y una carta náutica de la zona llenan de contenido esa primera planta.
Unos pasos adelante, los visitantes conocerán el contexto histórico con un mural donde tiene su espacio la pesca de la almadraba, la cueva de Atlanterra y el trabajo realizado por Lothar Bergman o Mario Morcillo. Huesos de ballenas, costillas de cachalotes y reproducciones de otras partes de la anatomía de distintos mamíferos marinos permitirán a los guías explicar a los visitantes cómo son los cetáceos que viven o transitan por el Estrecho.
Tras las nociones de oceanografía, de historia y de anatomía, en el piso superior aguardan las especies más comunes en la zona. Pero antes, pasarán bajo tres maquetas a escala real. Una es de un delfín, otra de un cazón y la otra de una marsopa que, además, imita las marcas de un ejemplar muy conocido por los avistadores del Estrecho. Y que tiene nombre. La llaman Rosita.
Dos enormes costillas de rorcual abren la exposición de esa segunda planta, donde hay imágenes de delfines comunes, listados, mulares, calderones y cachalotes. Andréu contó que han solicitado un calamar gigante, ya que existen en la zona y forman parte de la alimentación de muchos de estos animales.
Otro mural muestra los peligros a los que se enfrenta la fauna del Estrecho. Varias vitrinas contienen restos óseos y reproducciones que, junto a las explicaciones de los expertos de la asociación de avistadores, pretenden hacer las visitas guiadas muy didácticas.
"No sólo es importante poner el centro en marcha, también tenemos proyectos comunes para promocionar tanto el turismo de cetáceos como el ecoturismo en el Campo de Gibraltar, que tenemos que ver cómo sufragar", dijo el representante de ASACETA, Francisco Gil, que agradeció a todas las administraciones y organizaciones que trabajaron para hacer el centro una realidad.
"Empresas que tienen en su régimen normal el concepto competitivo han hecho un esfuerzo para olvidar lo particular y luchar todos juntos por la promoción del destino y la gestión de un centro de interpretación que, lejos de buscar los intereses comerciales, quiere buscar la potenciación del destino en una actitud didáctica", destacó el alcalde, Juan Andrés Gil.
A la inauguración asistió igualmente el vicepresidente ejecutivo de la Federación de Empresarios del Campo de Gibraltar, Fernando Gil, y representantes del Grupo de Desarrollo Rural, organismo que aportó a través del plan Lidera el 40% de los 350.000 euros que supuso la inversión para la construcción del edificio en el solar municipal de la antigua lonja pesquera. El resto, provino de la Junta de Andalucía. CIRCE fue la encargada de dotar de contenido el edificio.
Ezequiel Andréu fue el encargado de ofrecer la primera visita guiada al centro, con un recorrido por las tres plantas del edificio que, en total, tiene unos 300 metros cuadrados. Una maqueta en tres dimensiones del origen del Estrecho, una imagen cedida por la Universidad de Granada y una carta náutica de la zona llenan de contenido esa primera planta.
Unos pasos adelante, los visitantes conocerán el contexto histórico con un mural donde tiene su espacio la pesca de la almadraba, la cueva de Atlanterra y el trabajo realizado por Lothar Bergman o Mario Morcillo. Huesos de ballenas, costillas de cachalotes y reproducciones de otras partes de la anatomía de distintos mamíferos marinos permitirán a los guías explicar a los visitantes cómo son los cetáceos que viven o transitan por el Estrecho.
Tras las nociones de oceanografía, de historia y de anatomía, en el piso superior aguardan las especies más comunes en la zona. Pero antes, pasarán bajo tres maquetas a escala real. Una es de un delfín, otra de un cazón y la otra de una marsopa que, además, imita las marcas de un ejemplar muy conocido por los avistadores del Estrecho. Y que tiene nombre. La llaman Rosita.
Dos enormes costillas de rorcual abren la exposición de esa segunda planta, donde hay imágenes de delfines comunes, listados, mulares, calderones y cachalotes. Andréu contó que han solicitado un calamar gigante, ya que existen en la zona y forman parte de la alimentación de muchos de estos animales.
Otro mural muestra los peligros a los que se enfrenta la fauna del Estrecho. Varias vitrinas contienen restos óseos y reproducciones que, junto a las explicaciones de los expertos de la asociación de avistadores, pretenden hacer las visitas guiadas muy didácticas.
"No sólo es importante poner el centro en marcha, también tenemos proyectos comunes para promocionar tanto el turismo de cetáceos como el ecoturismo en el Campo de Gibraltar, que tenemos que ver cómo sufragar", dijo el representante de ASACETA, Francisco Gil, que agradeció a todas las administraciones y organizaciones que trabajaron para hacer el centro una realidad.
"Empresas que tienen en su régimen normal el concepto competitivo han hecho un esfuerzo para olvidar lo particular y luchar todos juntos por la promoción del destino y la gestión de un centro de interpretación que, lejos de buscar los intereses comerciales, quiere buscar la potenciación del destino en una actitud didáctica", destacó el alcalde, Juan Andrés Gil.
A la inauguración asistió igualmente el vicepresidente ejecutivo de la Federación de Empresarios del Campo de Gibraltar, Fernando Gil, y representantes del Grupo de Desarrollo Rural, organismo que aportó a través del plan Lidera el 40% de los 350.000 euros que supuso la inversión para la construcción del edificio en el solar municipal de la antigua lonja pesquera. El resto, provino de la Junta de Andalucía. CIRCE fue la encargada de dotar de contenido el edificio.
