PRENSA

La industria auxiliar, en la cuerda floja
Las contratas emplean a casi 3.500 personas dependientes de la actividad de las factorías · Los empresarios advierten que no es posible extrapolar el acuerdo de Acerinox a todas
A. R. / A. M. / F. M. / Algeciras Actualizado 08.02.2009 - 01:00

La crisis y sus sacudidas provocadas en las grandes industrias del Campo de Gibraltar hacen tambalearse a todo un entramado de empresas auxiliares que viven de prestar sus servicios en función de la demanda. Sólo unas cifras hacen falta para comprender la dimensión del tejido empresarial dependiente de las 18 grandes factorías integradas en la AGI. Un centenar de las llamadas contratas ofrecen productos y servicios -mano de obra complementaria- empleando a 3.412 personas en 2007, el 38,65% del volumen de trabajo generado por las grandes corporaciones (8.827 en total).El paulatino deterioro económico a escala global en 2008 ya ha comenzado a mermar estas cifras, que ahora se ven azuzadas por la sombra del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) previsto en Acerinox para diez meses sobre la mitad de su plantilla (2.300 personas en total) de forma alterna. 40 compañías operan en la siderúrgica barreña y unos 800 puestos de trabajo dependen de su actividad. Esta cifra aumenta si se tienen en cuenta a quienes trabajan en todos los negocios instalados en la zona y proveen de materiales a la factoría, que suman 1.500. Estos son los trabajadores que lucharán en próximas fechas por conseguir las garantías de estabilidad a las que optan sus compañeros de la empresa matriz, como el sueldo completo y la seguridad de que el ERTE afectará de forma solidaria a todo el colectivo de trabajadores. El proceso será lento, ya que cada una de las compañías tiene sus peculiaridades, por lo que estará condicionado por el número de trabajadores y las posibilidades de negocio. Además, Acerinox aún no se ha pronunciado sobre si le hará falta mano de obra externa durante la regulación. Los datos que maneja la AGI indican que la gran mayoría de las contratas situadas en el Campo de Gibraltar operan en más de una industria a la vez, lo que facilitaría el traslado de la mano de obra y la búsqueda de nuevos tajos allende la siderúrgica. Mientras tanto, las secciones sindicales del metal de UGT, CCOO, USO y CGT intentan que no haya diferencias entre la plantilla de Acerinox y las auxiliares. Para ello, esta semana convocaron una reunión de la Mesa de Interlocución Permanente en la que mostraron su intención de crear un acuerdo marco al que puedan acogerse el máximo de empresas posible. Para ello, los sindicatos piden la mediación del delegado provincial de Empleo de la Junta, Juan Bouza.Los empresarios, presentes en la mesa, consideran que las pequeñas y medianas compañías, como la mayoría de las contratas, son las más vulnerables en momentos de deterioro de la economía. Para el secretario de la Federación de Empresarios del Campo de Gibraltar (FECG), Fernando Gil, la situación que se vive actualmente en Acerinox y que ya ha tenido precedentes en Artenius San Roque o Torraspapel evidencia que la solución para la empresa principal no tiene por qué ser la idónea o asumible para el resto. "La estructura y capacidad de las grandes compañías permite llegar a acuerdos con sus comités de empresa o a la aplicación de expedientes reguladores. Todo eso cuando observamos que más de 40 personas se van al paro cada día en la comarca. El acuerdo de Acerinox con su comité es un acuerdo legítimo en la búsqueda de una solución a sus problemas, si bien no quita que la solución a un problema genere otros en el resto de empresas que operan en ella", destaca Gil. Una de las consecuencias del proceso negociador abierto en la siderúrgica palmoneña, según Gil, es que se quiera vincular ahora el acuerdo que se alcance al resto de empresas subcontratadas. "Cuesta trabajo hacer entender que la relación de un trabajador de contratas es con su empresa, no con Acerinox. El sentimiento que se genera es que cualquier acuerdo que se alcance debe repercutir en las contratas en los términos positivos, lo cual puede generar conflictos en las auxiliares que, a su vez, lleguen a la empresa principal poniendo en peligro el acuerdo matriz", expone.Para la Federación de Empresarios campogibraltareña, resulta imposible aplicar las mismas condiciones que en las grandes empresas. "La situación de las contratas creada tras Acerinox hay que analizarla empresa por empresa para buscar unos acuerdos únicos en cada una de ellas y que resulten lo más beneficiosos posible. Hay que debatir en la mesa de interlocución con el fin de buscar la mejor solución, pero no tiene por qué ser la misma", insiste.El tiempo juega en contra ya que Acerinox tiene previsto aplicar el ERTE a partir del 1 de marzo, siempre y cuando obtenga el beneplácito tanto de la plantilla como de la delegación provincial de Empleo de la Junta de Andalucía. "En principio, es imposible. No es lo mismo resolver un caso que quince. Los empresarios deben esperar a que termine la negociación en Acerinox para que ésta les comunique cómo les afecta, si siguen vigentes sus relaciones empresariales, se extinguen o reducen", destaca.La mesa de interlocución ha abierto el diálogo para evitar que la economía de más de 3.500 familias entre en una espiral de destrucción de empleo.

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