Los transitarios temen que el control de los pesqueros termine con la importación
Las asociaciones de empresarios comienzan a movilizarse contra un nuevo sistema que pretende erradicar la pesca ilegal pero ralentiza la entrada de los barcos a puerto con procesos que exigen demasiado tiempo
A. Muñoz / Algeciras Actualizado 10.01.2010 - 01:00
Un transportista entrega una muestra de pescado congelado en el PIF de Algeciras para su inspección.
0 votosLos empresarios del Campo de Gibraltar temen que la nueva Orden Ministerial por la que se han designado los puertos donde estará permitido el desembarco y transbordo de productos pesqueros termine con la importación. Así lo confirmó a este diario el presidente de la Asociación de Transitarios Expedidores Internacionales y Asimilados del Campo de Gibraltar (Ateia), Rosendo Arias, que ya está inmerso en reuniones con los colectivos afectados para establecer una postura y emprender las acciones que sean necesarias para hacer oír su opinión.
La razón, la ralentización de los tiempos. Arias contó que, según el nuevo proceso, deberán enviar un fax a Madrid por cada producto que quieran hacer llegar a la península y esperar la respuesta de la Secretaría General del Mar para poder entrar a puerto. "No es un sistema ágil. Esto podrá terminar con la importación", declaró.
El pasado 11 de diciembre, se publicaba en el BOE la resolución de la Dirección General de Recursos Pesqueros con medidas con las que se pretende prevenir y erradicar la pesca ilegal. Los puertos autorizados entonces para poder ofrecer servicios a barcos pesqueros procedentes de terceros países son Bilbao, Santander, Gijón, A Coruña, Ribeira, A Pobra do Caramiñal, Vilagarcía de Arousa, Marín, Vigo, Cartagena, Alicante, Valencia, Castellón, Tarragona, Barcelona, Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife, Palma de Mallorca, Huelva, Málaga, Almería, Cádiz y Algeciras. Todos ellos elegidos por las operaciones de trasbordo realizadas durante los últimos tres años.
Así, el capitán de cada uno de los barcos que pretendan entrar a los puertos señalados deberá cumplimentar en español un formulario de notificación previa que se enviará a la Secretaría General del Mar, con copia del mismo a la Dependencia del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino de la provincia donde se encuentre ubicado el puerto al que se desea acceder con una antelación mínima de tres días hábiles antes de la hora estimada de llegada al puerto. Si se trata de productos frescos, la antelación mínima será de cuatro horas.
El acceso al puerto requerirá la autorización de la Secretaría General del Mar y no podrán iniciarse las operaciones de desembarque o trasbordo hasta haber obtenido la autorización. Los transitarios estiman que estos trámites podrían llevar a ralentizar demasiado unas operaciones que precisan agilidad por tratarse de productos frescos en la mayoría de los casos y por tener fechas de llegada marcadas por los clientes, que quieren su mercancía cuanto antes.
Sin embargo, todo tiene una finalidad. Con ello el Gobierno pretende prevenir, desalentar y eliminar la pesca ilegal no declarada y no reglamentada que atañen a la actividad en los puertos comunitarios, ya que se trata de una transposición de una normativa de la Comisión Europea.
En los últimos días, las asociaciones de transitarios del país están manteniendo diversas reuniones sobre una nueva realidad que comenzó a aplicarse a partir del 1 de enero y que está haciendo movilizarse a los empresarios afectados. "Con el nuevo sistema podemos tardar días en poder dar entrada a puerto a la mercancía. Si se manda el fax a Madrid y no se contesta de manera ágil, ¿qué hacemos?", declaró Rosendo Arias.
Además del control de la entrada de los barcos, los pesqueros deberán acreditar un certificado de captura que garantice la trazabilidad del producto y que deberá ser validado por el Estado de la bandera del buque pesquero que haya realizado las capturas. Todo ello para garantizar un comercio legal que, al final, hará que lleguen los productos con las mejores garantías sanitarias y sostenibles al consumidor final.
A. Muñoz / Algeciras Actualizado 10.01.2010 - 01:00
Un transportista entrega una muestra de pescado congelado en el PIF de Algeciras para su inspección.
0 votosLos empresarios del Campo de Gibraltar temen que la nueva Orden Ministerial por la que se han designado los puertos donde estará permitido el desembarco y transbordo de productos pesqueros termine con la importación. Así lo confirmó a este diario el presidente de la Asociación de Transitarios Expedidores Internacionales y Asimilados del Campo de Gibraltar (Ateia), Rosendo Arias, que ya está inmerso en reuniones con los colectivos afectados para establecer una postura y emprender las acciones que sean necesarias para hacer oír su opinión.
La razón, la ralentización de los tiempos. Arias contó que, según el nuevo proceso, deberán enviar un fax a Madrid por cada producto que quieran hacer llegar a la península y esperar la respuesta de la Secretaría General del Mar para poder entrar a puerto. "No es un sistema ágil. Esto podrá terminar con la importación", declaró.
El pasado 11 de diciembre, se publicaba en el BOE la resolución de la Dirección General de Recursos Pesqueros con medidas con las que se pretende prevenir y erradicar la pesca ilegal. Los puertos autorizados entonces para poder ofrecer servicios a barcos pesqueros procedentes de terceros países son Bilbao, Santander, Gijón, A Coruña, Ribeira, A Pobra do Caramiñal, Vilagarcía de Arousa, Marín, Vigo, Cartagena, Alicante, Valencia, Castellón, Tarragona, Barcelona, Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife, Palma de Mallorca, Huelva, Málaga, Almería, Cádiz y Algeciras. Todos ellos elegidos por las operaciones de trasbordo realizadas durante los últimos tres años.
Así, el capitán de cada uno de los barcos que pretendan entrar a los puertos señalados deberá cumplimentar en español un formulario de notificación previa que se enviará a la Secretaría General del Mar, con copia del mismo a la Dependencia del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino de la provincia donde se encuentre ubicado el puerto al que se desea acceder con una antelación mínima de tres días hábiles antes de la hora estimada de llegada al puerto. Si se trata de productos frescos, la antelación mínima será de cuatro horas.
El acceso al puerto requerirá la autorización de la Secretaría General del Mar y no podrán iniciarse las operaciones de desembarque o trasbordo hasta haber obtenido la autorización. Los transitarios estiman que estos trámites podrían llevar a ralentizar demasiado unas operaciones que precisan agilidad por tratarse de productos frescos en la mayoría de los casos y por tener fechas de llegada marcadas por los clientes, que quieren su mercancía cuanto antes.
Sin embargo, todo tiene una finalidad. Con ello el Gobierno pretende prevenir, desalentar y eliminar la pesca ilegal no declarada y no reglamentada que atañen a la actividad en los puertos comunitarios, ya que se trata de una transposición de una normativa de la Comisión Europea.
En los últimos días, las asociaciones de transitarios del país están manteniendo diversas reuniones sobre una nueva realidad que comenzó a aplicarse a partir del 1 de enero y que está haciendo movilizarse a los empresarios afectados. "Con el nuevo sistema podemos tardar días en poder dar entrada a puerto a la mercancía. Si se manda el fax a Madrid y no se contesta de manera ágil, ¿qué hacemos?", declaró Rosendo Arias.
Además del control de la entrada de los barcos, los pesqueros deberán acreditar un certificado de captura que garantice la trazabilidad del producto y que deberá ser validado por el Estado de la bandera del buque pesquero que haya realizado las capturas. Todo ello para garantizar un comercio legal que, al final, hará que lleguen los productos con las mejores garantías sanitarias y sostenibles al consumidor final.
