A. R. / ALGECIRAS | ACTUALIZADO 30.03.2012 - 09:38
La huelga del 29-M fue un día perdido para los autónomos y pequeños empresarios. Al menos así lo sostuvo ayer la presidenta de la Federación de Empresarios del Campo de Gibraltar (FECG), Laura Pinteño, quien también resaltó la normalidad en las calles como los dos puntos más destacados de la jornada.
La FECG estableció un dispositivo de seguimiento coordinado con la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC) que se basó en llamadas directas a más de 40 empresarios y a colaboradores en lugares estratégicos de la comarca que facilitaron información sectorial sobre el grado de seguimiento de los paros.
Pinteño sostuvo que el de ayer fue un día aciago para la economía de las pymes, las que más sufren la crisis, según la FECG. "Los grandes perjudicados son los autónomos. Son los que nadie defiende y sus negocios salen perdiendo. No les afecta la reforma laboral pero perdieron el día por la falta de consumo o por la acción de los llamados piquetes informativos", sostuvo.
Para Pinteño, la adhesión del pequeño comerciante tuvo más de acción preventiva basada en la incertidumbre que reivindicativa y denunció que los piquetes se cebaron especialmente con el centro de Algeciras. "Desde Tarifa nos llega información de normalidad, también en los polígonos", sostuvo. "Sí es cierto que los piquetes han sido más tranquilos. Mejor que otras veces, pero me quedo con la reflexión de los autónomos. Algunas pymes han aprovechado para trabajar a puerta cerrada en ordenar almacenes, estocajes y limpieza pero las ventas del día se han perdido", comentó. "Muchos cerraron al paso de los piquetes y volvieron a abrir al rato porque está claro que no podían estar a la vez en todos los sitios", detalló Pinteño. Una imagen que, efectivamente, se dio en el centro de Algeciras con aspecto de domingo durante la mañana y plena actividad a las cinco de la tarde, un rato antes de la manifestación.
En cuanto a otros sectores, la patronal defendió que la industria y logística operaron conforme a los servicios mínimos y que hubo bastante trabajo en los despachos. "Nadie nos ha llamado reportando incidencias. Ha habido algo más de sensatez en los piquetes. Pero recordamos que las huelgas dejan de ser laborales y se politizan. Hay otros cauces para protestar contra las decisiones del gobierno si consideran que son injustas. Las huelgas no benefician a nadie y la economía se resiente", concluyó.
