Unanimidad en el Parlamento para pedir al Gobierno un impulso al tren
La Cámara andaluza acuerda demandar al Ejecutivo central un cronograma de inversiones para la Algeciras-Bobadilla, fondos suficientes y la licitación de estudios antes de julio de 2015
A. R. ALGECIRAS | ACTUALIZADO 14.11.2014 - 01:00
El Pleno del Parlamento de Andalucía acordó ayer por unanimidad pedir al Gobierno central un impulso a la Algeciras-Bobadilla mediante una inversión con fondos suficientes y un plan de trabajo acorde para reformar el trazado antes de 2020, fecha límite fijada por la Unión Europea al tratarse de un tramo ferroviario prioritario. La iniciativa, tramitada como proposición no de Ley a instancias del grupo socialista, obtuvo 102 votos a favor de los tres grupos que conforman la cámara regional: PSOE, IU y PP.
El Partido Socialista aceptó la enmienda planteada por Izquierda Unida de forma que la petición que se enviará a Madrid demanda al Gobierno que incluya en los Presupuestos Generales del Estado (PGE 2015) cantidades suficientes que garanticen durante el primer semestre del próximo año la adjudicación de todos los estudios y trabajos técnicos necesarios para avanzar y acabar las obras, electrificación incluida. La iniciativa añade que se reconozca la pertenencia del trazado a los dos corredores -Mediterráneo y Atlántico- prioritarios para la Unión Europea en los presupuestos y establecer un cronograma de trabajo. La proposición original pedía 300 millones de euros en inversiones para el año 2015.
Además, se insta a que el Ministerio de Fomento aclare las fuentes de financiación que el Gobierno prevé para las obras de toda la línea y que el Estado concurra al Programa Financiero ComunitarioConnecting Europe Facility (CEF), dentro del plazo que finaliza en febrero de 2015. Estos puntos aparecían en la iniciativa original de los socialistas que defendió la parlamentaria algecireña Rocío Arrabal. Aunque hubo acuerdo, las posturas de PSOE y PP fueron diametralmente opuestas. IU se encargó de apelar al consenso que finalmente tuvo lugar.
Arrabal centró su intervención en el "letargo" del Gobierno central hacia la Algeciras-Bobadilla, de la que recordó que aunque se han licitado y adjudicado trabajos, no se ha ejecutado un solo euro. "Proyecten, programen y ejecuten ya. Es necesaria una intervención real ya. Licitaciones, todas las del mundo, pero la ejecución es cero", destacó la parlamentaria, quien desgranó durante su primer turno el potencial de crecimiento del puerto de Algeciras, como uno de los principales beneficiarios de una reforma de la Algeciras-Bobadilla. Además, Arrabal apeló al "castigo" del Gobierno central y al baile de cifras tanto en las licitaciones como en la cofinanciación que se pretende pedir a la Unión Europea.
Inmaculada Nieto (IU), pidió desde su intervención -puente entre la de socialistas y populares- consolidar un acuerdo ante "una cuestión de Estado". Nieto reclamó que no se siga demorando el proyecto. "Los presupuestos necesitan un cronograma de aquí a 2020. Y también estamos de acuerdo en que se hagan los estudios y el papeleo que si no se hace, imposibilita las obras en el futuro", demandó, en referencia a sus enmiendas finalmente aceptadas.
También exigió que el Gobierno deje a un lado "la tentación" de hacer una solución low-cost de tráfico mixto (mercancías y pasajeros), por lo que exigió que el proyecto sea de doble vía. "La doble vía debe ser irrenunciable", dijo, así como que la financiación sea exclusivamente por parte del Estado y la UE, sin fondos detraídos a los puertos, en referencia al Fondo de Accesibilidad Portuaria.
Jaime Raynaud (PP) dijo estimar que la propuesta buscaba "poner sordina a realidades incuestionables" y basó buena parte de su intervención en las cifras regionales: 652,34 millones para ferrocarriles en toda Andalucía que, sostuvo, benefician también a la comarca. Y aseguró que la Algeciras-Bobadilla suma 113 millones "licitados o en obras" para el subtramo Algeciras-Almoraima, apostando a su vez por el uso de fondos portuarios.
La réplica de Arrabal afeó que diera por hecho las obras. "No sé cómo cuenta usted. Las obras no han empezado. No hay ejecutado ni un euro", remachó.
Pese a estos rifirrafes, la propuesta salió adelante y sigue el mismo espíritu que las ya validadas por el Pleno de Algeciras y por la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar. A la hora de la votación, el presidente del Parlamento, Manuel Gracia, hizo alusión a que precisamente la unanimidad no es frecuente en la cámara regional.
El Partido Socialista aceptó la enmienda planteada por Izquierda Unida de forma que la petición que se enviará a Madrid demanda al Gobierno que incluya en los Presupuestos Generales del Estado (PGE 2015) cantidades suficientes que garanticen durante el primer semestre del próximo año la adjudicación de todos los estudios y trabajos técnicos necesarios para avanzar y acabar las obras, electrificación incluida. La iniciativa añade que se reconozca la pertenencia del trazado a los dos corredores -Mediterráneo y Atlántico- prioritarios para la Unión Europea en los presupuestos y establecer un cronograma de trabajo. La proposición original pedía 300 millones de euros en inversiones para el año 2015.
Además, se insta a que el Ministerio de Fomento aclare las fuentes de financiación que el Gobierno prevé para las obras de toda la línea y que el Estado concurra al Programa Financiero ComunitarioConnecting Europe Facility (CEF), dentro del plazo que finaliza en febrero de 2015. Estos puntos aparecían en la iniciativa original de los socialistas que defendió la parlamentaria algecireña Rocío Arrabal. Aunque hubo acuerdo, las posturas de PSOE y PP fueron diametralmente opuestas. IU se encargó de apelar al consenso que finalmente tuvo lugar.
Arrabal centró su intervención en el "letargo" del Gobierno central hacia la Algeciras-Bobadilla, de la que recordó que aunque se han licitado y adjudicado trabajos, no se ha ejecutado un solo euro. "Proyecten, programen y ejecuten ya. Es necesaria una intervención real ya. Licitaciones, todas las del mundo, pero la ejecución es cero", destacó la parlamentaria, quien desgranó durante su primer turno el potencial de crecimiento del puerto de Algeciras, como uno de los principales beneficiarios de una reforma de la Algeciras-Bobadilla. Además, Arrabal apeló al "castigo" del Gobierno central y al baile de cifras tanto en las licitaciones como en la cofinanciación que se pretende pedir a la Unión Europea.
Inmaculada Nieto (IU), pidió desde su intervención -puente entre la de socialistas y populares- consolidar un acuerdo ante "una cuestión de Estado". Nieto reclamó que no se siga demorando el proyecto. "Los presupuestos necesitan un cronograma de aquí a 2020. Y también estamos de acuerdo en que se hagan los estudios y el papeleo que si no se hace, imposibilita las obras en el futuro", demandó, en referencia a sus enmiendas finalmente aceptadas.
También exigió que el Gobierno deje a un lado "la tentación" de hacer una solución low-cost de tráfico mixto (mercancías y pasajeros), por lo que exigió que el proyecto sea de doble vía. "La doble vía debe ser irrenunciable", dijo, así como que la financiación sea exclusivamente por parte del Estado y la UE, sin fondos detraídos a los puertos, en referencia al Fondo de Accesibilidad Portuaria.
Jaime Raynaud (PP) dijo estimar que la propuesta buscaba "poner sordina a realidades incuestionables" y basó buena parte de su intervención en las cifras regionales: 652,34 millones para ferrocarriles en toda Andalucía que, sostuvo, benefician también a la comarca. Y aseguró que la Algeciras-Bobadilla suma 113 millones "licitados o en obras" para el subtramo Algeciras-Almoraima, apostando a su vez por el uso de fondos portuarios.
La réplica de Arrabal afeó que diera por hecho las obras. "No sé cómo cuenta usted. Las obras no han empezado. No hay ejecutado ni un euro", remachó.
Pese a estos rifirrafes, la propuesta salió adelante y sigue el mismo espíritu que las ya validadas por el Pleno de Algeciras y por la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar. A la hora de la votación, el presidente del Parlamento, Manuel Gracia, hizo alusión a que precisamente la unanimidad no es frecuente en la cámara regional.
